Unas doscientos personas practican el comercio informal en inmediaciones de la Gran Pirámide de Cholula y aprovechan que este atractivo representa la división territorial entre San Andrés y San Pedro Cholula para evadir los operativos que autoridades realizan para tratar de normarlos.
Debido a que la calle Morelos o también llamada 14 Oriente es la franja divisoria, los vendedores tienden a cruzar de un lado a otro para evitar las infracciones establecidas por ejercer este tipo comercio.
Tanto autoridades de San Pedro Cholula como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) aseguran que todavía persiste la presencia de comerciantes informales en las entradas de los túneles de la Gran Pirámide de Cholula y de la zona de los Patios de los Altares, donde tienen a vender desde dulces o antojitos típicos, artesanías y ropa regional.
Aunque indican que hay operativos constantes para evitar una mayor proliferación de comerciantes en esta zona turística, la cual anualmente reciben más de medio millón de pesos, varios de los ambulantes recurren al toreo para tratar de obtener ganancias.
Y generalmente en los fines de semana y temporadas vacacionales es donde más se contabilizan este tipo de vendedores.
