Los funcionarios originarios de Chiapas que estuvieron en Puebla encargados de la seguridad pública desconfiguraron los equipos para el reconocimiento de rostros e identidades de los visitantes al Centro de Reinserción Social de Puebla, acusó el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Al hablar sobre la captura del reo conocido como El Pirulí, expuso este viernes que se elevarán los protocolos de seguridad en el cereso de San Miguel, con los identificadores biométricos comprados a principios de 2020.
Estos equipos tienen la capacidad para reconocer rostros e iris de los ojos de quienes ingresan al Cereso.
Pero señaló que la tecnología fue “desconfigurada” intencionalmente por los funcionarios originarios de Chiapas que estuvieron en Puebla, ya que no convenía a sus intereses, pero gracias a la garantía con la que cuentan se reactivarán.
El mandatario poblano reveló que Felipe Hernández Tlatelpa, alias el Pirulí, ya no fue internado en San Miguel, sino que fue enviado al penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez, donde ahora habrá de declarar las complicidades que construyó para haberse evadido.
Felicitó a la Fiscalía General del Estado, a su titular y a la Policía Ministerial por su labor para ubicar a El Pirulí y regresarlo a lo que será su casa por mucho tiempo, los reclusorios.
Asimismo expuso que continúa el proceso contra los directivos y custodios del penal de San Miguel por su responsabilidad en la fuga del reo.
