Por presuntos actos de corrupción, favoritismo en la entrega de apoyos, malos manejos en el programa “la Escuela es Nuestra” y el asalto al banco del Bienestar, Lizeth Aguirre Ortiz, quien hasta este lunes fungía como delegada del Bienestar en la región de Huauchinango, fue destituida de su cargo.
La destitución de la funcionaria se da semanas después de que fuera denunciada por decenas de campesinos inconformes que irrumpieron en una reunión de trabajo que encabezaba el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el recinto ferial de Huauchinango.
Pero no fue el único escándalo en el que se vio envuelta la hoy exfuncionaria; a lo largo del periodo en el que llevó a cabo su labor, fue acusada de entregar las “Tandas del Bienestar” a sus allegados, además de ser señalada de malos manejos en el programa “La escuela es nuestra”.
A todo esto se sumó el reciente “asalto” al banco del Bienestar, cuyo botín se calcula en 7 millones de pesos.