Magdalena Marlo
Coronango dejó de tener más de mil ladrilleras, cifra que hace una década contabilizaba porque gran parte de la población dejó este oficio ante el encarecimiento de la producción.
Así lo dio a conocer el alcalde Antonio Teutli Cuautle, quien agregó que lamentablemente esta cifra bajó a 150 talleres todavía en funcionamiento.
Señaló que el aumento de precio del petróleo fue el principal factor que llevó a integrantes de las familias pioneras en este oficio a dejarlo y buscar otras actividades, entre ellas emigrar a las fábricas o buscar el sueño americano.
En los diez años, la producción de ladrillo en el municipio ha ido a la baja, pero en próximas fechas el Ayuntamiento iniciará acciones para tratar de regular algunas situaciones detectadas en estos sitios laborales.
Y es que es visible que algunos usan desechos plásticos para activar los hornos donde queman ellos ladrillos y esto representa escenarios de contaminación ambiental, cuando antes los involucrados producían el fuego con petróleo y con el empleo de aserrín.
Por último el alcalde manifestó que el gobierno local programa encuentros con este gremio para mejorar esta práctica laboral que representa fuentes de ingresos para varias familias de la zona.
Además hizo referencia de que actualmente existe maquinaria que apoya el proceso de elaboración y hay propuestas enfocadas a disminuir la contaminación generada, por lo que se buscará que algunos dueños de talleres las adopten.
