San Pedro Cholula, Pue. Desde temprana hora, decenas de familias católicas acudieron con sus imágenes de Niños Dios, a los diferentes templos ubicados en esta ciudad milenaria para la celebración del Día de la Candelaria, los cuales portaban atuendos diversos, desde ropones y advocaciones de santos cristianos y de Jesucristo, así como acompañados de velas adornadas, romero y flores blancas o moradas.
Además del sonido de cohetes y repiques, también a las afueras de la parroquia de San Pedro Apóstol, sobre la calle 5 de mayo, se colocaron puestos de comida, dulces, postres, pan y artesanías con motivo del día 2 de febrero, donde además algunas familias aprovecharon para degustar de los tradicionales tamales, principalmente de mole poblano, verdes, rajas, dulces, canarios y jarochos.
De acuerdo, a la doctora cholulteca, Margarita Tlapa Almonte, el Día de la Candelaria es la última de las celebraciones que finaliza con la conmemoración nacimiento del Niño Jesús el 24 de diciembre, fecha que para los pueblos originarios corresponde a la última fase del ciclo agrícola e inicia la siembra del maíz con la celebración de la Candelaria el 2 de febrero.
“La fiesta de la Candelaria, festividad que tiene sincretismo religioso prehispánico católico con el mestizaje de la fe hebrea, cristiana y la prehispánica de México. De acuerdo a los antecedentes hebreo-cristiano la Ley de Moisés escrita en el Levítico, todos los primogénitos deberían ser presentados en el templo, y sacrificar un cordero o un par de palomas blancas, una ceremonia y ritual que se realizaba 40 días después del nacimiento del niño, después de que la madre había eliminado toda impureza producto del parto”, dijo Tlapa Almonte.
Al respecto, la académica vecina de San Pedro Cholula detalló que la celebración fue adoptada en todo México con la conquista espiritual y fue montada por los evangelizadores utilizando los rituales que se realizaban en el mismo periodo en la época prehispánica y que para los pueblos mesoamericanos representaba la primera veintena del calendario tonalpahuall.
“Los mexicas celebraban el Atlcahualo veintena que iniciaba en febrero, la fiesta indicaba el inicio de la temporada de siembras, se llevaba el maíz a bendecir las semillas, para posteriormente sembrarlo”, concluyó.
