Una bala perdida acabó con un pequeñito de tan solo tres años. El menor, el pasado sábado estaba en su casa de Santa Ana Xalmimilulco, en el municipio de Huejotzingo cuando una bala traspasó las láminas de su hogar y le dio en la cabeza, fue internado en el Hospital del Niño Poblano, pero pese a los esfuerzos de los galenos murió el pasado lunes por la tarde.
Fueron sus padres los que en entrevista relataron esta lamentable manera en cómo el pequeño fue herido y después perdió la vida a causa de esa herida. Sin embargo, desconocen quien o quienes hicieron los disparos.
En entrevista, el padre del menor indicó que el pasado sábado estaban arreglando a los niños pues se disponían a desayunar para después irse a trabajar. De momento escucharon un fuerte sonido en las láminas, la mamá de Daniel pensó que se trataba de una piedra y salió a asomarse para saber quién la había lanzado, pero no se percató de nada.
Desde el interior escucharon que el pequeño Daniel comenzó a llorar de manera fuerte y a quejarse, lo vieron dirigirse hacia ellos y sangrar, después cayó desmayado. Una bala perdida había caído en las láminas de su casa y después pegó en la pequeña cabeza del niño.
Los padres muy preocupados llevaron al pequeño con un médico local y después lo llevaron hasta el Hospital del Niño Poblano.
En el nosocomio especializado en la atención a niños estuvo recibiendo la atención necesaria pero el lunes por la tarde Daniel pereció y personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) efectuó las diligencias del levantamiento del cuerpo.
El pequeño cuerpo de Daniel Romero arribó a su domicilio la tarde de este martes donde sus padres y seres queridos le brindan un sentido adiós. En un altar de flores y globos blancos, también colocaron su pequeño carrito rojo con el cual le gustaba jugar a Daniel, quien será sepultado este miércoles.
