San Nicolás de los Ranchos, Pue. En el trayecto de la carretera que conecta a esta jurisdicción con San Andrés Calpan, proliferan los basureros clandestinos a cielo abierto, principalmente en barrancas, brechas de caminos, áreas abiertas y partes boscosas de estos municipios colindantes a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
A pesar que desde hace unos años los ayuntamientos de San Nicolás de los Ranchos y San Andrés Calpan, han llevado a cabo jornadas de limpieza, campañas de concientización y colocación de señalética que prohíbe tirar basura en las zonas boscosas y de cultivo, muchas de las personas que transitan por dicha vialidad acostumbran a arrojar sus desperdicios.
En ese sentido, una de las excusas de la ciudadanía de ambas demarcaciones es que los gobiernos municipales cuentan con pocos camiones recolectores de basura, por lo que el servicio es deficiente y lento, además que dichos municipios no cuentan con tiraderos propios.
Finalmente, a estos basureros clandestinos acuden personas dedicadas a la pepena, quienes realizan la recolección de desperdicios que pueden tener un segundo uso, principalmente botellas de plástico, cartón, fierros y aparatos electrónicos.
