San Pedro Cholula, Pue. Unos cincuenta vendedores de chapulines, muéganos, higos, semillas y de artesanías protestaron a las afueras de la alcaldía de esta jurisdicción, luego de que la presidenta municipal, Paola Angón Silva les niega vender en sus lugares de siempre en esta ciudad milenaria, quienes incluso le dieron su voto en la pasada elección del 6 de junio.
Una de las afectas de nombre Guadalupe Tolentino Gómez, quien es originaria de San Pablo Pahuatlán, y que vende bordados de chaquira y papel amate labrado, contó que lleva radicando en San Pedro Cholula 18 años, por lo que le sorprendió que, del sábado al domingo, un día después de que tomara protesta la edil emanada del PAN, PRI y PRD, les negaran vender sus productos.
“Muchos no somos de aquí, somos de alguna comunidad o pueblo lejano, de eso nos mantenemos, en mi caso es para que mis hijos se preparen, estudien. Pero desde este sábado, no nos dejan vender, ya llevamos una semana así, ese es nuestro sustento, y lo peor que nos amagan con decomisar nuestra mercancía”, dijo Tolentino Gómez, artesana de la tercera edad.
Otros de los inconformes que dicen apenas comienzan a recuperar sus ventas ante la pandemia de Covid-19, mostraron su decepción de la edil panista, a quien dieron su voto y apoyo el pasado 6 de junio, pero quien se ha olvidado de ellos, mandándoles inspectores que con actitud prepotente y grosera los amagan con quitarse sus productos.
“Según nos dijo la presidenta en la campaña que nos iba a apoyar, yo vendo muéganos, nos es justo, porque según ella (Paola Angón), quiere acabar con la delincuencia y ahora no nos quieren dejar trabajar, que quiere que robemos”, dijo una señora que vende muéganos llamada doña Simona, quien lleva 20 años como vendedora en este Pueblo Mágico.
Asimismo, contaron que las autoridades municipales les han pedido que ingresen oficios para obtener permisos, pero ya llevan una semana sin poder vender y sin obtener respuesta, por lo que cuando deciden ofrecer sus productos y artesanías son “corridos” por los inspectores municipales.
“De echo uno de los cercanos a la presidenta municipal, de quien no recuerdo su nombre, nos pidió que la apoyáramos, me dio su número de teléfono, pero ahora no nos dejan vender. Andan los inspectores más estrictos, llegan y con malos tratos, mala onda, si no avanzamos nos dicen que nos van a quitar las cosas, lo único que queremos es trabajar”, mencionó Jorge, quien vende chapulines.
