Cuautlancingo, Pue. Candados fueron colocados en los tres principales accesos de la iglesia de San Juan Bautista por parte de los fiscales de esta jurisdicción, para impedir el acceso al párroco Mario Pérez Pérez, con quien se encuentran inconformes por la construcción de una Capilla de Adoración Perpetua.
Ante esto, a través de un comunicado los fiscales de Cuautlancingo informaron que, tras el conflicto del domingo durante la colocación de la primera piedra para la capilla al Santísimo Sacramento, donde el párroco Mario Pérez fue “rescatado” por elementos de la policía estatal y municipal, quedan suspendidas las actividades religiosas.
“Quedan suspendidas las actividades religiosas, atención en oficina y actividades religiosas, hasta nuevo aviso. En este momento se encuentra tomada la parroquia y la casa cural por los fiscales, no permitiendo el acceso a los sacerdotes ni a ninguna otra persona. Pedimos al Santísimo Sacramento tener pronta solución. Unámonos en oración. Amén”, cita el comunicado.
Cabe señalar, que el conflicto entre algunos representantes de la iglesia en este municipio contra el párroco Mario Pérez, lleva meses ante acusaciones por parte de algunos pobladores de supuestos “malos manejos” por parte del sacerdote con respecto a los recursos económicos que ingresan a esta parroquia, así como desacuerdos por la construcción de una Capilla de Adoración Perpetua.