De manera autoritaria, la presidenta municipal de Huejotzingo, Angélica Alvarado, derribó el mercado “Hermanos Serdán” que era una fuente de empleo para más de 500 comerciantes, a quienes dejó sin un lugar para vender sus mercancías, en plena contingencia sanitaria por el Covid 19.
Los afectados lamentan que este gobierno de la Cuarta transformación, sin consenso previo de los locatarios, haya recurrido al uso de la fuerza pública para desaparecer las antiguas instalaciones, en las cuales por años desempeñaron actividades de venta.
Los tianguistas de San Miguel, que son los principales opositores de la obra, desde día pasados han sido víctimas de represión y agresión por parte de los policías locales y además sufrido intimidación de la Guardia Nacional, cuyos elementos respalda el autoritarismo de la alcaldesa. Los inconformes lamentan que aún con los estragos económicos dejados por los
brotes de coronavirus, Angélica Alvarado haya iniciado obras, pero sin respaldo de los grupos de comerciantes.
Hay que mencionar que actualmente los vendedores se instalaron en calles encontradas alrededor del mercado y otros más ocupan un manteado por el Ayuntamiento.
“La presidenta municipal no notificó de esta obra y se apoya de operativos para amedrentar a quienes están en contra de los trabajos y pues algunos seguimos en pie de lucha porque no queremos que lo derriben todo”, citó un quejoso.
También se agrega que los comerciantes aprovechan para ventilar inconformidades en contra de Angélica Alvarado, a quien señalan de no hacer obra pública en donde realmente se necesita y mantener a Huejotzingo en la inseguridad.
