
Cuautlancingo, Pue. El párroco Mario Pérez Pérez fue rescatado por elementos de la policía estatal y municipal, luego de que vecinos le impidieron colocar la primera piedra para la construcción de una Capilla de Adoración Perpetua, detrás de la iglesia de San Juan Bautista de esta jurisdicción.
La población católica enfureció contra su sacerdote, luego de meses de conflicto por la construcción de una capilla para el Santísimo, quien además sin el consenso mayoritario de mayordomos, fiscales y principales buscaba iniciar esta obra en compañía de un representante del arzobispo de Puebla.
“El pueblo unido, jamás será vencido”, “el padre no es de aquí, por sus tenates quiere hacer una capilla”, “recauda 120 mil pesos al mes”, “también le pediremos cuentas”, fueron parte de las consignas de unas 300 personas, donde también mencionaron que el lugar para dicha capilla no es el indicado.
“Creemos en el sacramento, no es justo que lo quieran poner detrás de la iglesia, este lugar no cumple con el espacio y seguridad, debería estar a un lado de la iglesia o enfrente”, fueron las palabras de otros feligreses inconformes.
Ante esto, el párroco Mario Pérez Pérez junto a su comitiva e invitados, abandonaron el lugar para ingresar a la iglesia de San Juan Bautista, sin embargo, los presentes se apersonaron y exigieron el cambio de lugar para la capilla, por lo que enardecidos comenzaron a “tocar campanas” para llamar a la demás población.
Finalmente, el representante de la iglesia católica en Cuautlancingo salió huyendo resguardado por elementos policiacos, mientras recibía consignas de los quejosos.