Magdalena Marlo
Anteponiendo el diálogo y la madurez política, para evitar en todo momento escenarios de polarización e incertidumbre que afecte la identidad de los pobladores de la zona limítrofe, es lo que deberá prevalecer en el proceso de redefinición de la franja divisoria entre San Andrés y Puebla.
Así lo dio a conocer, la alcaldesa sanandreseña, Karina Pérez Popoca, quien añadió que ahora que la legisladora local Tonantzin Fernández tomó la bandera de defensa del suelo sanandreseño, se deberá apostarle a un trabajo unido, aunque respetando las diferentes trincheras que cada una representa.
Aunque dijo que su administración hará lo propio al tener la facultad jurídica para encabezar este proceso, pero en el cual, también se quiere incluir acercamientos con su homóloga, la presidenta municipal capitalina, Claudia Rivera, para alcanzar acuerdos.
Pero fue clara en asentar que defenderá el suelo que le fue arrebatado a esta jurisdicción, en el año 2013, cuando la Legislatura local de ese entonces, dio la zona de Angelópolis a Puebla, por tener una mayor plusvalía, contrario a los puntos dejados a San Andrés, que fueron los de más marginados porque había acentuado reclamos de olvido y falta de servicios municipales.
Después de que inaugurara la dignificación del camposanto de la junta auxiliar de San Rafael Comac, Pérez Popoca puntualizó que la definición de la franja limítrofe que se dio hace siete años, fue motivada por un interés económico y no por un tema colectivo, por eso debe dejarse sin efecto ese Decreto.
