La inseguridad ha llegado a niveles preocupantes en el municipio de Cuautlancingo.
Nadie se siente seguro, porque nadie lo está en este municipio de la zona conurbada.
Este miércoles la casa de una periodista de la región –cuya identidad mantendremos bajo resguardo por su propia seguridad- fue saqueada por ladrones que operan con toda impunidad en el territorio que gobierna el alcalde panista, Félix Casiano.
En semanas recientes dimos cuenta en el portal de noticias Pulso Regional del asesinato de un comerciante y un prestamista en ese municipio.
Anteriormente se han documentado infinidad de casos de robos a transeúntes y negocios en este municipio.
Se han realizado protestas, en octubre pasado, por parte de ciudadanos en la Presidencia Municipal de Cuautlancingo para exigir la renuncia del director de Seguridad, Gilberto Herrera López.
Pero nada cambia.
Hoy Cuautlancingo es un territorio dominado por la delincuencia y los habitantes son víctimas de los ladrones que operan con toda impunidad a cualquier hora del día.
Este miércoles a una compañera periodista le robaron su computadora portátil, dinero en efectivo y otras pertenencias que tenía en su domicilio.
Ojalá sea un delito más y no se trate de un mensaje de otra naturaleza por el trabajo que desempeña en esa región del estado.
Lamentablemente la situación en Cuautlancingo va de mal en peor.
Los habitantes de ese importante municipio están sumamente molestos con el papel de Félix Casiano como presidente municipal.
Y lo peor es que el alcalde aún tiene en mente dejar la Presidencia Municipal para buscar una diputación local o federal en el 2018.
¿Se la merece?
Evidentemente que no.
Pero allá el PAN si decide arriesgarse y lo postula como candidato a diputado local o federal.
Félix Casiano representa la peor parte de los gobiernos panistas.
* Columna publicada en Contrastes de Puebla
